jueves, 18 de diciembre de 2014

feliz no navidad¡

Tati, estos días tengo un nudo en el estomago. No sé si es porque a veces me siento tan feliz que se me olvida que no estás. Son fechas muy difíciles. No solo porque te hayas ido, si no por lo que te gustaba la navidad. Me arrastrabas a las compras de regalos desde un mes antes. Te enfadabas cuando desquedaba porque para comprar nunca era suficiente… Le comprabas regalos hasta a los ácaros de la alfombra, tu espíritu navideño era lo mejor de mi navidad. Y sin ti, donde me deja eso? Pues me deja mirando las luces preguntándome si las estarás viendo. Me deja con los ojos clavados en todos los escaparates con arboles preciosos que ya no adornan mi casa. Me deja con las lagrimas a punto de brotar a través de cada felicitación porque sé que mi navidad, no va a ser tan feliz. A veces me siento un poco grinch. Espero que Esther crezca con el mismo amor a la navidad que tu, y vuelva a traerla a casa. Espero que le encanten las luces, tanto como a ti. Y los regalos. Y los preparativos. Quiero volver a tener navidad. Y además mi nudo es más grande aun porque Felipe está en New York. Y no puedo dejar de escuchar tu risa atronando times square, y Broadway, y la 5ªavenida. Tu risa atronando nuestras vidas y dejando un vacio inmenso en todo el mundo que la pudo escuchar. Nuestra pena es solo entendible por quien te conoció. Sé que Felipe te recordara en cada espacio que recorrimos juntos. Sé que pensara que no es justo cada paso de la 5º avenida. Pero ahora va acompañado tati, porque aunque no te lo creas, ha sentado la cabeza. Como tú me dijiste en New York, era una ciudad para vivirla con tu amor. Yo la viví con mis dos amores. Y nunca olvidare cada momento. Cada despertar del móvil de Felipe a las 2 de la mañana. El mejor viaje del mundo. Que vacio se quedó cada espacio que compartimos los 6. No sé si yo sería capaz de volver. Felipe ha hecho una foto en la puerta de nuestros apartamentos y no sé cómo, pero en la distancia he podido sentir un vacio inmenso de las cosas y los sitios en los que ya no estás. Eso es algo que parece que nunca va a cambiar. Lo que sí quiero cambiar es desde aquí, desde la pena, el vacio, es desearte una FELIZ NAVIDAD tati. Las luces están más apagadas desde que tu no estás. También en navidad. Te quiero tata. Infinito y más.

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