domingo, 18 de octubre de 2015

Bajo la misma lluvia, Bajo la misma estrella

Querida hija: Te escribo esta carta porque hoy, si, hoy, día internacional contra el cancer de mama, tu tía no pudo ganar. Y antes de olvidarlo quiero contarte lo que me gustaba de ella. Lo primero que debo decirte es lo mucho que te quería, incluso antes de nacer. Esa es la mayor cualidad que tenia.
 Amaba todo con tanta intensidad que este mundo era muy pequeño para ella, por eso se marcho. Ahora lo sé. 

 También algún día te contare que le gustaba tanto una celebración que decidió irse el día en que se celebra la lucha contra la enfermedad que se la llevo, pero así era ella, le encantaba llamar la atención. Tanto que nos advirtió que si alguien no lloraba en su entierro lo iba a venir a buscar desde el otro lado. El perejil de las salsas. Su risa y sus zapatos resonaban en la casa por igual, y su pelo se movía al compás de ambas cosas. Tenia un pelo precioso y la sonrisa mas bonita del mundo. A veces la tuya es como la de ella. Me gustaba todo de ella hasta cuando se enfadaba. Ahora que nadie nos oye te contare como siendo 7 años mas pequeña que yo consiguió tirarme de una patada contra una mesa de cristal. Si, como lo lees. Se paso toda la vida avergonzada de ello, pero su carácter era como una noria. 

Podia explotar de amor y odio en 10 segundos. Le encantaba viajar. Tanto que se monto en un avión para ir a New York por primera vez a pesar del pánico que tenia a los aviones. Ella me hizo vivir mis mejores viajes. Algun día te los contare para que tengas la misma pasión que ella por viajar...que no por volar, que eso mi niña no. 

 Por ella tienes tu nombre. Eres la niña de la estrella. Porque se que es su estrella la que nos guía, y eso hija, estrella, es lo que significa tu nombre. Debes estar feliz de tener ese nombre tan precioso hija. Repítelo siempre. ESTHER. Dijiste tata antes que papa o mama. Asi me llamaba a mi tu tía. Tata. Dijiste Estrella antes que otras muchas palabras mas fáciles.

 Quiero contarte tantas cosas que una sola carta se me hace corta. Pero hoy, en este día tan especial en el que le cogí la mano a mi hermana para decirle adiós, hay mucha gente luchando una batalla de una guerra que por desgracia no conseguimos acabar. Pero hay mucha gente que la esta ganando. Hija, te toco también ser mujer, así que no hoy, siempre, aprendamos a afrontar la vida como tu tía, con una sonrisa, de frente, y a luchar. Ella no pudo, pero nunca dejo de intentarlo. Te quiero tanto hija que a veces no se como gestionar este amor. Tu tía me hubiera ayudado. Hoy por ellas te cuento una parte de una historia que no quiero olvidar. Tengo miedo de olvidar el ruido de su risa. 

 Por ellas te digo que te autoexplores, tu tía iba por ahí diciendoselo a todo el mundo. Un diagnostico a tiempo lo cambia todo. Por todas ellas. Por ti hermana. Te quiero infinito.

 

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